jueves, 13 de septiembre de 2012

LA ALIMENTACIÓN DURANTE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA


Toma grasas saludables
Aunque existe cierta predisposición a considerar las grasas como sinónimo de obesidad, lo cierto es que son un alimento muy importante para nuestro cuerpo, que la necesita para producir energía, para tener un cabello sano o para que el cerebro y el sistema inmunitario funcionen correctamente, así como para absorber determinadas vitaminas, entre otras funciones.
Pero no todas las grasas son iguales. Las grasas saturadas son necesarias para nuestro cuerpo, pero hay que consumirlas con moderación, puesto que se asocian con el cáncer y las enfermedades del corazón. Se encuentran en los productos lácteos y las carnes rojas y el cerdo.
Las grasas monoinsaturadas y poliinsatirada son saludables. Las primeras se encuentran en el aceite de oliva o el aguacate. Las poliinsaturadas se encuentran en alimentos como la caballa, el salmón, la soja, las semillas de lino o las nueces.
Los ácidos grasos omega-3 y omega-6 son grasas poliinsaturadas sí muy importantes si queremos llevar una dieta sana. Su deficiencia se asocia a diversas enfermedades, incluyendo la fatiga y la depresión.
No te olvides del agua
El agua es también muy importante, y muchas personas no toman suficiente agua porque al sentir sed recurren a otro tipo de bebidas, como refrescos, que no tienen un efecto tan saludable como el agua pura. Es importante que bebas al menos litro y medio de agua al día. Una ligera deshidratación puede causar dolor de cabeza y problemas para concentrarse.
Fibra para mantener tu peso
La fibra se encuentra en las verduras, las frutas, las legumbres, los cereales integrales y los frutos secos. Puede ser de dos tipos: soluble e insoluble. La primera hace que la absorción de glucosa se produzca más despacio, contribuyendo así a mantener equilibrados los niveles de glucosa en la sangre. La fibra insoluble ayuda a combatir el estreñimiento y a que se elimine con las heces el exceso de grasa y las toxinas.


¿Cómo se puede lograr una buena nutrición para tener una vida saludable?
Una dieta saludable es aquella que te ayuda a mantenerte en estado saludable y mantiene a tu cuerpo lejos de las enfermedades. Es una dieta balanceada que te ayuda a mantenerte activo en tu vida diaria y te ayudará a que tu cuerpo se desarrolle lo mejor posible. Si llevas una dieta balanceada y saludable, esto significa comer una variedad amplia de alimentos que te brinden la combinación correcta de nutrientes. Significa gran cantidad de frutas y vegetales en tu dieta y menor cantidad de grasas saturadas. Tu dieta es la que determina tu peso e incrementa los riesgos de enfermedades cardiacas.

Recomendaciones del plato del bien comer
Para seguir una dieta saludable debes incluir alimentos de todos los grupos. Debes incluir:
• Vegetales tales como: brócoli, lechuga, zanahorias, papas, tomates, pimientos, etc.
• Frutas. Comerlas en variedad especialmente   frescas y sino enlatadas, congeladas o deshidratadas. Evitar los jugos por tener mucho azúcar.
• Granos enteros. Escoger cereales de granos enteros, pan, arroz y pasta. El grano debe ser de arroz, trigo, avena o maíz. Estos tienen gran contenido de fibra.
• Legumbres. Debes incluir frijoles, lentejas y garbanzos. Tienen alto contenido de fibra.
• Proteínas magras. Escoge carnes magras, pescado y pollo. No las comas fritas.
• Productos lácteos bajos en grasa. Come yogurt, queso y leche descremada.

Enfermedades asociadas a trastornos alimenticios y formas de evitarlas.
Los trastornos alimenticios o enfermedades nutricionales se originan cuando la dieta es incompleta. En otras palabras, se originan cuando no estamos ingiriendo alimentos de todos los grupos y, por lo tanto, la ingesta no es equilibrada, no hay una cantidad adecuada de nutrientes en relación con las necesidades del cuerpo. Una alimentación desequilibrada pueden causar enfermedades nutricionales por déficit o por exceso en el aporte de una o varias sustancias...

OPINION 
De acuerdo a la niñez que hayas llevado será el resultado del funcionamiento del cuerpo en la adolescencia y la adultez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario